Urban de Vargas

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Urbán de Vargas/Urbano Barguilla y de Ripalda (Falces/Navarra, 1606-1656) Intérpretes: Nova Lux Ensemble/Coral de Cámara de Pamplona (Josep Cabré)

Villancico al Nacimiento, a 4

 

¡Viva, Viva, la bizarría! ¡Vívame la flor mejor, que vívame la flor mejor! ¡Ay! que vívame la flor, la flor de la valentía. El valiente de ventaja, que raja, que hiende, que con una faja prende, que una paja le defiende, y vence con osadía; que el mundo se las entiende, que hiende, que raja, que prende con una faja, que le defiende una paja, del hielo que desafía ¡ay! que vívame de la valentía, con el hijo de María. Nacen al valor las leyes, pues hacen ver a tres reyes estrellas a mediodía. ¡Ay! que vívame la flor, la flor de la valentía. Oigan los valientes todos que en la palestra exhiben al hielo un desnudo niño y arrojan flechas sus niñas. Embisten con gran denuedo, la escarcha y hielo a porfía, a la desnudez humana, a quien tanto sol abriga. Rayos despide que a Oriente con vivo fuego encamina y quien más en él se abrasa, más su valor acredita. En su flor que tema el orbe, ya tres reyes se le humillan, que aunque desnudo, se ha armado en la celeste armería. A un tirano y a su corte, turba sola la noticia, que ha nacido un vengador, de todas las tiranías. No es más su decir que hacer, y así no es gran maravilla, que rinda riqueza tanta, pobreza tan en mantilla. Oriente le ofrece dones, tesoros le rinden Indias, y en coros su triunfo alternan, las celestes jerarquías. En el cielo y en el aire, cuando más se soleniza, es una la luminaria y muchas las alegrías. Viva, viva…

 

Long live bravery! Long live the finest flower, long live the finest flower! Oh long live the finest flower, the flower of courage! The courageous ruffian, who slices, splits open, who captures with a sash, defended by straw, and boldly vanquishes; that the world may understand, who slices, splits open, who captures with a sash, defended by straw, from the ice which defies. Oh long live courage with the son of Mary! Laws are born valid, for they make three kings see starts at noon. Oh long live the finest flower, the flower of courage! Listen all you courageous that in the arena exhibit in the ice a naked child and his pupils fire arrows. The frost and ice charge, determinedly with great courage, the human nakedness, warmed by so much sun. Lightning bolts he fires which eastward with lively fire head, and those most scorched by it greater in courage grow. It is his flower which the globe should fear, now three kings are humbled before him, although naked, he is armed in the heavenly armoury. A tyrant and his court are troubled by the news alone that an avenger has been born, an avenger of all tyrannies. He does no less than he says, and so it is no great wonder that such riches are yielded by poverty so swaddled in shawls. The East offer him gifts, the Americas give unto him treasures, and the heavenly choirs rejoice his triumph. In heaven and in the air, when all turns most solemn, there is but one light and there are many joys. Long life, long life…

 

Urbano Barguilla y de Ripalda, conocido como Urban de Vargas (Falces, 31 de mayo de 1606Valencia, 8 de octubre de 1656) fue uno de los compositores más destacados del siglo XVII en el ámbito hispánico. Ejerció su magisterio en diferentes capillas musicales, como las de las principales iglesias de Huesca, Pamplona, Daroca, Calatayud (colegiatas de Santa María y del Santo Sepulcro), El Pilar de Zaragoza (por dos veces), Burgos y Valencia, donde falleció.

Sus obras suponen un número bastante elevado en comparación con las conservadas de otros compositores de la misma época. Su producción se articula en dos grupos diferenciados: música en latín y música en romance. Por cada tres de sus obras conservadas «en vulgar», hay una obra compuesta en latín.

En una época en la que la policoralidad había logrado gran éxito, Vargas destaca como uno de los compositores españoles del s. XVII que llegaron a escribir a mayor número de voces. En sus producciones llegó a componer, desde los solos con acompañamiento continuo, hasta para dieciséis voces en cinco coros, combinadas en ocasiones con un variado abanico de instrumentos propios del momento.

Abundan sus villancicos sobre «siestas», sobre juegos y diversiones populares, asuntos graciosos o burlescos. Su obra magna, sin embargo, es el símbolo de la fe católica «Quicumque», falsamente atribuido a San Atanasio de Alejandría, que es uno de los tres textos del credo que admite la Iglesia católica. La obra (1651) la realizó por encargo (es la única musicalización polifónica de dicho texto que conocemos), con la intención de que fuera cantada con igual solemnidad que las Pascuas. Vargas pretendía, aparte de expresar el simbolismo del texto, realizar una especie de pequeño tratado en donde exponer los conocimientos de la época en ámbito hispánico en cuanto a teoría de los afectos y retórica musical se refiere.

BIOGRAFIA