Matthew Sample, Sebastian Sattler, Stefanie Blain-Moraes, David Rodríguez-Arias, Eric Racine: «Do Publics Share Experts’ Concerns about Brain-Computer Interfaces? A Trinational Survey on the Ethics of Neural Technology»

David Rodríguez-Arias ha publicado, junto a Matthew Sample, Sebastian Sattler, Stefanie Blain-Moraes y Eric Racine, un artículo titulado «Do Publics Share Experts’ Concerns about Brain-Computer Interfaces? A Trinational Survey on the Ethics of Neural Technology», en la revista Science, Technology, & Human Values (2019).

El artículo está disponible en este enlace.

Abstract

Desde la década de 1960, científicos, ingenieros y profesionales de la salud han desarrollado tecnologías de interfaz cerebro-computadora (BCI), conectando la actividad cerebral del usuario con dispositivos motores o de comunicación. Esta nueva tecnología también ha llamado la atención de la opinión pública, la industria y los especialistas en ética. La ética académica ha puesto de relieve los desafíos éticos de las BCI, aunque estas conclusiones a menudo se basan en métodos especulativos o conceptuales, antes que en evidencia empírica o compromiso público. Desde la perspectiva de las ciencias sociales o de la ética empírica, esta tendencia podría considerarse problemática e incluso tecnocrática, debido a su desconexión respecto a públicos más amplios. Como respuesta a este problema, nuestra encuesta trinacional (Alemania, Canadá y España) informa sobre las actitudes públicas hacia las BCI (N = 1,403) en relación a cuestiones éticas cuidadosamente derivadas de la literatura académica sobre ética. Los resultados muestran niveles moderadamente altos de preocupación por las cuestiones relacionadas con el agente (por ejemplo, cambiar el «yo» del usuario) y con las consecuencias (por ejemplo, nuevas formas de hackeo). Ambas preocupaciones fueron más altas entre los encuestados clasificados como mujeres o como religiosos; mientras que la educación, la edad, la discapacidad propia y de personas cercanas y el país de residencia se asociaron con preocupaciones ligadas a los agentes o a las consecuencias. Estos hallazgos proporcionan una primera aproximación a las actitudes respecto a las BCI en tres contextos nacionales, sugiriendo que el lenguaje y el contenido de la ética académica sobre las BCI pueden corresponderse con algunos sectores de la opinión pública y con sus valores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *