Fruto del activismo de la Comisión de Planificación Familiar del Frente de Liberación de la Mujer (FLM), el centro abrió sus pertas en otoño de 1976. Se ubicaba en un piso alquilado en la calle Federico Rubio, cerca de la Glorieta de Cuatro Caminos (Madrid). Gracias a la donación de la esposa de un conocido empresario mexicano, se pudo equipar con material y muebles de segunda mano y pagar el alquiler durante varios meses. Al igual que los centros feministas por la salud de las mujeres que florecieron en Estados Unidos a principios de los setenta, Centro de Mujeres Federico Rubio fue gestionado por sus fundadoras y mantuvo un estilo de práctica feminista y centrada en las mujeres. Su equipo estaba formado por activistas del Frente de Liberación de la Mujer (FLM) sin formación médica reglada, estudiantes de medicina y profesionales sanitarios de ambos sexos. Tuvo un enorme éxito entre las mujeres, especialmente las trabajadoras de los barrios obreros de Madrid y jóvenes estudiantes de la capital, aunque algunas de las usuarias del centro venían incluso desde ciudades alejadas varios cientos de kilómetros. Antes de pasar a la consulta, las usuarias participaban en una charla colectiva sobre feminismo, el cuerpo de las mujeres y sexualidad, en la que se incluía información sobre la anatomía y fisiología del aparato genital y sobre los métodos anticonceptivos. Se practicaba también la autoexploración. El centro funcionó sin interrupción durante más de un año y medio. Tras su cierre, muchas personas que lo formaban se integraron en otros centros de planificación familiar privados y públicos. Para saber más: Ortiz Gómez, Ignaciuk – The family planning movement