
40 años de aborto legal en España, 1985-2025
El 3 de julio de 2025, el proyecto de investigación LEGABO («Juicios por aborto en la España democrática: derechos reproductivos, culturas materiales y culturas legales de la IVE (1970s-2000s)», organizó un coloquio celebrativo por los 40 años de la despenalización parcial del aborto en España.
El evento fue patrocinado por el Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género.
Queríamos celebrar la aprobación de la Ley Orgánica 9/1985, que supuso la despenalización parcial del aborto en tres supuestos concretos, después de más de cuatro décadas de prohibición total. Pero no solo eso. Queríamos también escuchar las voces de quienes lucharon por ese cambio, y pensar juntas qué significó –y qué sigue significando hoy– esa fecha.
La conversación, moderada por Agata Ignaciuk, fue cálida, intensa y profundamente política. Tuvimos el privilegio de escuchar a Consuelo Catalá, histórica activista feminista valenciana, que formó parte de la Comisión de Expertos que impulsó la reforma del 85. También a Enrique Lebrero, ginecólogo del colectivo de salud Acuario, que desde los años setenta ha estado comprometido con una atención a la salud sexual y reproductiva centrada en el respeto, el cuidado y la autonomía de las mujeres.
Las intervenciones, entretejidas con relatos personales y trayectorias militantes, dieron lugar a un diálogo vivo sobre la dimensión política de las experiencias cotidianas. Se habló de partos, violencia obstétrica, redes entre centros autogestionados y profesionales aliadxs, formación feminista en salud, y del rol activo de las mujeres que trabajaban en los centros de planificación familiar.
Este encuentro no fue una celebración complaciente, sino una oportunidad para pensar juntas qué significó –y qué sigue significando hoy– la despenalización parcial del aborto. Las intervenciones dejaron entrever una sensación compartida: que lo conquistado no está garantizado. Que los marcos legales, por sí solos, no aseguran el acceso efectivo ni la autonomía real. Que lo que viene podría ser, en algunos aspectos, un paso atrás.
En este sentido, el coloquio se convirtió en un ejercicio colectivo de memoria política. Un espacio desde el cual repensar la historia de la despenalización no como un punto de llegada, sino como parte de un proceso más amplio y conflictivo de luchas por la autodeterminación de los cuerpos. Luchas que han sido sostenidas por mujeres, profesionales, activistxs y usuarixs que, desde distintos lugares, han tejido redes, desafiado normas, y exigido una salud sexual y reproductiva entendida como derecho, y no como privilegio.
Elisa Roncone