Estefanía García García | Recuperación de una salina y su entorno en la Bahía de Cádiz

paisaje de las marismas del Río Arillo

Este paisaje, fuertemente marcado por una explotación salinera ahora inexistente, sigue mostrando su carácter de sistema artificial creado por el hombre, donde los caminos han adoptado un esquema estructural determinado, basado en la circulación y gradual evaporación del agua de mar. Así, la optimización que se hace del suelo durante la fase de evaporación, es la responsable de generar las estructuras de peines que se entrelazan y giran, y crean los laberintos de tierra y agua característicos del territorio. Este elemento perceptivo, que es la geometría de las salinas, sobresale en las marismas, y será la base para el desarrollo del proyecto. De este modo se propone, que en el borde degradado que forman las parcelas situadas en el límite con Tres Amigos, y que queda incluido dentro del sistema de nuevos parques metropolitanos; se
genere una nueva estructura de peine, en este caso de vegetación, que relacione las marismas con la carretera de la Batería de la Ardila, se comporte como una nueva zona de transición entre ciudad y Parque Natural, y que sirva de soporte para llevar a cabo algunos de los objetivos marcados.

límite ciudad-parque

El proyecto pretende activar las condiciones necesarias para recuperar el paisaje del entorno de la Bahía de Cádiz y evitar así su pleno abandono. Este paisaje de interés patrimonial y espacio natural protegido existe conforme es capaz de producir, por tanto generar nuevos sistemas/modelos productivos será clave para el territorio. Lo objetivos genéricos que se proponen para actuar sobre el paisaje son la recuperación de los sistemas productivos, el impulso del paisaje y los catalizadores constructivos, siendo las actuaciones extrensibles a todo el territorio.