Anticoncepción, sexualidad y salud

Memorias de vida y prácticas sanitarias en España durante el franquismo y la Transición Democrática


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Pilar Jaime

Pilar Jaime. Activista feminista por los derechos reproductivos y militante del FLM. Entrevista realizada en junio de 2009, en Londres, por Teresa Ortiz

“Íbamos a dar charlas a las parroquias, en los bancos de las iglesias, en lasguarderías, en los colegios, en las asociaciones de vecinos…”

«Los debates podían ser, en muchos casos por cosas que podían ser consideradas menores. Pero allí no había nada menor. Todo tenía trascendencia. Hablar de control de natalidad y/o planificación familiar era motivo de discusión. Y además era lógico.

En 1976 ó 1977 empezamos a contactar primero con mujeres de Barcelona y, a través de ellas, con el Frente de Liberación de Francia y, posteriormente, con Inglaterra con los centros de family planning. Desde luego, no teníamos ninguna información de métodos anticonceptivos ni de nada de esto.

Me vine al family planning situado en la calle Saint Margaret Street. Con una mujer que se llamaba Maggie Jones. Nos ayudó muchísimo, nos daba muchos materiales [publicaciones] y material anticonceptivo que nosotras no teníamos, como píldoras, dispositivos intrauterinos, diafragmas, espermicidas.

Creamos la Comisión de Planificación Familiar de la Asociación Española de las Mujeres Universitarias. Dábamos charlas en los barrios organizadas por los movimientos cristianos de base que se organizaban en las parroquias. A las charlas venían mujeres de los barrios, cercanas a la izquierda, estamos hablando de Entrevías, de San Blas, Getafe.

Elena [Arnedo] nos ayudaba mucho como ginecóloga. Nos ayudaba mucho con toda la información, porque ninguna sabíamos explicar qué pasaba con la anticoncepción y como era todo este proceso. Empezamos a saber que necesitábamos profesionales que dieran respuestas a todas las demandas que nos planteaban. Junto al doctor Ángel Sopeña, que ya murió, fui por los barrios. Él era un señor…, una persona ilustre, era una persona tan bondadosa, un médico tan mayor. Tan venerable. Íbamos a dar charlas a las parroquias, en los bancos de las iglesias, en las guarderías, en los colegios, en las asociaciones de vecinos…. Donde nos llamaban, allí íbamos. Todo aquello era muy emocionante para mí.»