La filosofía como terapia social


Departamento de Filosofía II
 
  
Ministerio de Ciencia e Innovación
Proyecto de Investigación 
Plan Nacional de I + D + I
   
 
 
 
 
 
 



Facultad de filosofía y Letras
Departamento de Filosofía II
Universidad de Granada
Campus de Cartuja, S/N
18071, Granada
España
 

PRESENTACIÓN

     
 

Resulta tópico referirnos a nuestro presente como un tiempo de «crisis». Pero no menos relevante resultaría emplear los emblemas «enfermedad de civilización» o «malestar en la cultura» para referirnos a Occidente.

Pensamos que es legítimo hablar hoy de enfermedades o patologías insertas en la colectividad. Lo fundamental en esa dirección radica en que, sin menoscabo de los problemas que afectan a las estructuras formales de la racionalidad, estamos convencidos de que se expande hoy un caudal de fenómenos patologicos en el ámbito del mundo de la vida (Lebenswelt), de la nervadura que articula la experiencia o la vivencia intersubjetiva, a ras de suelo, en el campo de las visiones del mundo, las formas de vida, las practicas colectivas y, más aún, costumbres, hábitos o en la misma cotidianidad experiencial. Nos situamos así en la arena de la existencia fáctica o de aquello que desde el mundo griego viene llamándose éthos.

Ello implica afrontar problemas de gran calado, como el de precisar en qué sentido se puede hablars de «enfermedad», «patología» y «terapia», así como el de impulsar una orientación filosófica centrada en el análisis ontológico de patologías de civilización.

El horizonte de investigación se precisa en, al menos, los siguientes objetivos concretos:

1. Analizar y replantear el concepto de «patología social», cuyo suelo nutricio se encuentra en el de «patología de civilización», desde la perspectiva, insuficientemente estudiada hasta ahora, de su origen en el mundo de la vida.

2. Investigar las raíces ontológicas de las más importantes patologías socio-culturales existentes en la actualidad.

3. Sacar a la luz y reconstruir hermenéuticamente la tradición de la filosofía como terapia.

4. Definir las líneas principales de interdisciplinariedad susceptibles hoy de colaborar en la empresa de una crítica socio-cultural.

5. Reinterpretar la función crítica, propia de la filosofía, como forma de contribuir a su vigencia real y efectiva en el mundo actual.

Por lo demás, la investigación de formas de malestar en la cultura actual y sus novedosos sintomas puede ayudar a vincular la reflexión filosófica y los problemas relativos a la educación, dado que ello puede ayudar a comprender la praxis de las nuevas generaciones y a abrir el espacio para una educación que contemple nuevas formas de apelar y de incitar valorativamente.