— Buscamos "patologías de civilización" en las sociedades occidentales. Esa búsqueda implica el estudio, interpretación y crítica de modelos explicativos ya existentes y aclarar sus raíces ontológicas.
En este marco es necesario revisar diagnósticos del presente que actualizan tradiciones diversas y las injertan en una reflexión de carácter filosófico--ontológico.
— Pero la propia filosofía posee una intrahistoria en cuyo curso se ha considerado a sí misma como una actividad terapéutica.
— Y todo ello lleva consigo, al unísono, una investigación filosófica paralela que nos permita elaborar el propio concepto de «patología social» y otros con él emparentados.