
“et será el çerco del leuador figura de taiadura menguada de las taiaduras que uienen en la figura pinnonata”.
Esta es una de las frases más importantes de la historia de la ciencia. Se debe a Alfonso X y sus astrónomos colaboradores y está escrita en el “Libro del saber de astrología”. Nos dice, en lenguaje medieval, que la “órbita (deferente)” de Mercurio es una elipse.
Así se destacó en la exposición en la Biblioteca de la Universidad de Granada “Tesoros bibliográficos de Física en el Hospital Real” (Artés y col) con motivo del “L Aniversario de los estudios de Física en Granada” (Florido, E., 2024).
En realidad, Alfonso X atribuye el hallazgo a Azarquiel, que así lo realizó en un ecuatorio que, probablemente, fue inventado por Ibn al-Samh, muy poco antes. Es posible que la primera vez que se consideró una órbita elíptica para Mercurio fuera propuesta por este astrónomo.
Esto se describe en el artículo “El ecuatorio de Ibn al-Samh, el Garnatí” en la revista “Alhóndiga, nº 50, 2025, páginas 38, 39.