Macedonia ante los fantasmas de su pasado reciente. Ponencia presentada en el Encuentro Científico Internacional Balcanes: procesos históricos y desafíos actuales, Noviembre 2015

By | 11 noviembre, 2015

Flag_of_MacedoniaLos días 5 y 6 de Noviembre de 2015 se celebró el Encuentro Científico Internacional Balcanes: Procesos Históricos y desafíos actuales (siglos XIX y XX), un evento, organizado por el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada con la colaboración del Centro de Estudios Bizantinos, Neogriegos y Chipriotas y la Facultad de Filosofía y Letras. En este encuentro presenté una ponencia donde analizaba el pasado reciente de la República de Macedonia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia para aquellos que aún no han reconocido su nombre constitucional. Este país, cuya existencia ha sido muy complicada desde el logro de su independencia en 1991, ha tenido que afrontar una dura transición política y económica, un conflicto interétnico interno, un convulso contexto regional que no le ha beneficiado en absoluto y una interesada intervención internacional.

Cartel Balcanes Granada

A lo largo de estos años, la república siguió dos dinámicas diferentes separadas por la escalada violenta del conflicto interétnico entre las comunidades eslavomacedonia y albanomacedonia. Durante la primera etapa, la intervención internacional fue limitada, limitándose a prevenir la infección del país por los conflictos externos y a apoyar las reformas dirigidas a la consolidación y estabilización del Estado y de la democracia, para prevenir la erupción de conflictos internos. La segunda etapa, se caracterizó por la abierta intervención de una comunidad internacional que forzó el acuerdo de paz Ohrid que detuvo la violencia y apoyó el desarrollo de una reforma estatal que permitiese la reconciliación de las dos comunidades enfrentadas. Con mi trabajo pretendí mostrar que a pesar de estos esfuerzos, Macedonia presenta unos problemas estructurales que han persistido hasta 2015 y que podemos resumir en cuatro elementos: la debilidad de la transición política hacia la democracia ilustrada por la encarnizada confrontación política entre los dos principales partidos macedonios por el control del Estado y sus instituciones, las complejas relaciones interétnicas entre la comunidad eslava y la comunidad albanesa, la dependencia externa tanto a nivel político como económico, y el factor griego y sus difíciles relaciones con la República de Macedonia. Si bien estos problemas no amenazan hoy la supervivencia de Macedonia a corto plazo, son fuente de conflictos que, en manos de líderes oportunistas o irresponsables, pueden generar situaciones de violencia más o menos intensa.