Archivos de la categoría Musica

compositores : Amadeo Vives

Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube

«Bohemios». Zarzuela Completa

Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube

Maruxa

Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube

 

Amadeo Vives Roig (Collbató, Barcelona, 18 de noviembre de 1871Madrid, 2 de diciembre de 1932) fue un compositor español, autor de canciones y de más de un centenar de obras escénicas entre óperas, operetas y zarzuelas, que destacó especialmente por estas últimas, en particular por Maruxa, Bohemios y Doña Francisquita, consideradas entre las obras cumbre del género. Persona de gran cultura, también dejó una estimable obra literaria, que comprende diversos ensayos sobre estética musical; un libro autobiográfico, Sofía (1923); y una exitosa comedia teatral, Jo no sabia que el món era així (Yo no sabía que el mundo era así), estrenada en Barcelona en 1929 y que recibió el título de Rosalía cuando en 1930 fue estrenada en Santander su versión en español.

BIOGRAFIA

Evolución y madurez:
Más allá de la estricta cronología, en toda la obra de Vives se ve claramente un constante progreso. Las últimas partituras se notan técnicamente más trabajadas que las primeras, fruto aquellas posiblemente de los nervios de la juventud o de los encargos deprisa y corriendo. Y no nos referimos solamente a las zarzuelas, sino también a sus escritos y conferencias pronunciadas sobre temas que él conocía a fondo, una dedicación a la que se vio abocado por sus admiradores. Incluso llegó a cultivar el «lied» dentro las Canciones epigramáticas, poco conocidas, estrenadas por Amalia Isaura acompañada al piano por Francisco Fuster el 27 de octubre de 1915. Estas canciones están sabiamente armonizadas y son de una originalidad admirable.
Un análisis esmerado de su obra quizás todavía no existe, pero es cierto que la modernidad de su estructura musical se nota bien pronto, ya desde sus primeras obras.
Hay una serie de aspectos en que otros compositores, críticos y estudiosos están completamente de acuerdo. Estos son el hecho de ser considerado un músico de los pies a la cabeza. También se lo consideraba un triunfador en el género lírico, un autor popular y con mucho de éxito.
Y el tercer aspecto es que disfrutaba en buena parte de un prestigio en el mundo intelectual de la época, más allá de su sencillez humana, que le hacía interesarse por todos los temas escuchando atentamente el interlocutor, que por otro lado valoraba mucho sus razones. El caso es que fue inmensamente popular.
Por el contrario, quizás esta popularidad es la culpable que algunos sectores del mundo intelectual hayan visto siempre en su música una búsqueda sólo de la comercialidad y el oportunismo, a falta de explorar caminos nuevos en el complejo mundo de la orquesta.
A guisa de rápido repaso, mencionaremos algunas de las personalidades con las que en el decurso de su vida se relacionó. Verdaguer, Guimerá, Nicolau, Cambó, Falla, Pla, Benavente, Arniches, Borrás, Vendrell, Fernandez Shaw, Prat de la Riba, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner, Lola Membrives, etc. y tertulianos como Picasso, Nonell, Rusiñol, Casas, Clarasó, Morera, y muchos  otros, presentes en sus queridas «de café» a las cuales no renunció nunca ni siquiera cuando estaba en la cumbre de su carrera.
También se convierte en empresario, como acontece en 1906, de los teatros Zarzuela, Cómico y Eslava, de Madrid. En 1917 también crea una compañía lírica propia.
Vives da muestras de una vitalidad enorme, pese a sus dificultades físicas, a las cuales nunca se refirió.

El modernismo en Cataluña – Amadeo Vives …

Opera Artus

Amadeo Vives

la-recuperacion-del-libreto-de-la-opera-artus-1897-de-amadeu-vives-1871-1932-una-reescritura-de-los-versos-arturicos-de-walter-scott

Compositores: Barbieri

Imagen de previsualización de YouTube

EL BARBERILLO DE LAVAPIES. F. Asenjo Barbieri.

Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube Imagen de previsualización de YouTube

(Madrid, 1823-1894) Compositor y musicólogo español. La trascendencia de Francisco Asenjo Barbieri en la música española es triple: fue un excelente compositor, un director de orquesta capaz, a quien se debe la introducción en España de muchas obras sinfónicas del continente europeo, y un incansable musicólogo, responsable de la recuperación y edición del patrimonio antiguo de su patria.


Francisco Asenjo Barbieri

Atraído por la ópera desde su más tierna infancia (cuando asistía a las representaciones de óperas italianas que se ofrecían en el Teatro de la Cruz, en el que trabajaba su abuelo), Barbieri estudió clarinete, canto y composición en el Conservatorio de Madrid, en el que tuvo como maestro a Ramón Carnicer. Al finalizar sus estudios realizó diversas tareas, desde copista hasta maestro de coro, al tiempo que intentaba dar a conocer sus primeras composiciones, entre ellas la ópera italiana Il buontempone (1847).

Las dificultades para estrenarla hizo que centrara su interés en la zarzuela, a cuya recuperación contribuyó después de más de un siglo de olvido. En 1850 debutó en este género con Gloria y peluca, a la que siguieron Jugar con fuego (1851), Los diamantes de la corona (1854), Pan y toros (1864) y El barberillo de Lavapiés (1874), su obra maestra.

Su aportación en este campo se circunscribe a los intentos por parte de diversos compositores de dotar a España de un teatro musical propio que acabara con la primacía de la ópera italiana. Para ello, Barbieri buscó su inspiración en las melodías y los ritmos del pueblo, a pesar de que sus obras no pudieron desprenderse de cierta influencia italiana.

DOCUMENTOS:

Discurso

Partituras

El barberillo de lavapies

Exposicion Biblioteca Nacional

El marques de Caravaca

12_barbieri

Barbieri –Pan y toros

Don quijote de Barbieri

Epistolario y documentos

tres sainetes

Beethoven sonata n 30

Imagen de previsualización de YouTube

Beethoven Piano Sonata Op 109 No 30 en mi mayor por Anastasia Huppmann

Sonata n 30

Ludwig van Beethoven Piano Sonata Op 109 No. 30 en mi mayor es la antepenúltima de sus sonatas para piano. En él, después de la gran Sonata Hammerklavier, op. 106, Beethoven vuelve a una escala más pequeña y un personaje más íntimo. Está dedicado a Maximiliane Brentano, la hija del viejo amigo de Beethoven, Antonie Brentano, para quien Beethoven ya había compuesto el corto Piano Trio en B ♭ woO 39 en 1812. Musicalmente, el trabajo se caracteriza por un enfoque libre y original de la forma de sonata tradicional. Su enfoque es el tercer movimiento, un conjunto de variaciones que interpretan su tema en una amplia variedad de formas individuales. Eso ha sido muy especulado y filosofado sobre el carácter de las claves individuales. A menudo también se ha dudado de si las claves tienen algún significado. Pero es precisamente en las últimas tres sonatas para piano de Beethoven, que de alguna manera pueden considerarse como un resumen pianístico del mundo de las ideas de Beethoven, que la elección de las claves no es ciertamente una coincidencia, sino que es bien considerada. Esto se vuelve claro cuando uno recuerda el papel desempeñado por las teclas en la única ópera de Beethoven, Fidelio. C menor y Do mayor representan el mal y el bien, la tiranía y la libertad, la oscuridad y la luz, el infierno y el cielo. En la misma ópera, Fidelio, E mayor es la clave de Leonore, quien en la parte principal de su gran aria trepa al heroico pathos del amoroso sacrificio. La idea de la salvación a través del «eterno femenino» (Goethe) ciertamente también se refleja en el misterioso «amante inmortal» de Beethoven. En este contexto, no puede ser una coincidencia que la Beethoven Sonata op 109, dedicada a «Miss Maximiliana Brentano», esté en la tonalidad de E major. Uno de mis grandes maestros, Paul Badura-Skoda, dice sobre esta sonata: «La música es una mujer, una mujer es la música intencionada». – Quédate, eres demasiado hermosa, parece ser el mensaje secreto. La raíz E permanece en toda la sonata. Si la armonía perdura en largos tramos, entonces todo el amor y cuidado debe ser otorgado a las guirnaldas, el embellecimiento de la melodía. Tan cambiante como la valoración de la palabra belleza puede ser. En ninguna sonata, Beethoven extendió su cornucopia más rica. »

Muchos sienten que la Sonata para piano n. ° 30 (a menudo llamada simplemente Beethoven Sonata 109) es una de sus últimas grandes piezas. Escrito solo siete años antes de su muerte, este trabajo fue compuesto casi al mismo tiempo que la Missa Solemnis y su famosa Novena Sinfonía. Sin embargo, el Beethoven 109 se ve como muy diferente en comparación con sus sonatas anteriores debido a sus atributos armónicos únicos. Vale la pena señalar que esta pieza fue creada siguiendo el Hammerklavier (opus 106). Él era muy consciente de la gravedad de su pérdida auditiva en ese momento y ya había sufrido muchos trastornos emocionales. Entonces, yo personalmente … ¿QUIERO LEER MÁS? … aquí está el artículo http://www.anastasiahuppmann.com/beet…

 

Beethoven sonata apasionata

Imagen de previsualización de YouTube

Sonata n 23 apasionata

Beethoven Appassionata: A Torrent of Expressive Emotion Mvt 1 : 00:00 Mvt 2 : 10:35 Mvt 3 : 16:41 Beethoven is one of the most renowned composers to have ever lived and within his sheer volume of work, a handful of pieces serve to at least partially define the depths of this composer. One example is certainly the famous Beethoven Appassionata. Full of sound and raw emotional fury, I vacillate between the sublime and the carnal; as if the composer himself is speaking to me through the tones of the keys and the ominous dynamics featured throughout. While I experience a sensation of majesty within the undertones, there is undoubtedly a sense of anger throughout the piece and this serves to highlight how Beethoven himself was interpreting this portion of his life. In order to fully appreciate the Beethoven Appassionata, I found that it was first necessary to delve into the emotional bowels of the composer himself. Beethoven was a man of extremes. Known for fits of rage and a proclivity to fall passionately in love, these very same characteristics were perhaps best suited to be translated into a musical score. However, I believe that it is most important to recognise that this piece was written when he had learned of the severity of his deteriorating hearing loss. As a pianist, I can only imagine what he must have been feeling after such an utter condemnation. Akin to a painter who loses his sight, this is arguably the cruellest curse for a composer; the inability to experience his own creations. While all three of his movements vary in terms of tempo and melody, I quickly learned that there are a handful of themes which can be seen throughout the piece as a while. As contemporary Austrian pianist Carl Czerny pointed out, it seems as if the Beethoven Appassionata represented “ocean waves on a stormy night”. This could very well be an allusion to the sense of loneliness that Beethoven must have felt when he first learned about his irreversible hearing condition. Indeed, I can hear angered and yet silent cries within many of the notes that he chose to use. According to Czerny, Beethoven himself fully recognised that the Appassionata was his must emotionally demanding piece; second only to the subsequent Hammerklavier. I also feel that the reason why so much emotion is achieved is through the use of two lyrically related themes as opposed to ones which markedly contrast with one another (a common practice during this time). As a result, we are immersed within clearly defined moods which compliment one another and allow his raw emotions to resonate even more with the listener. I experience a medley of emotions within this piece. Fury, angst, unrequited love and an unquenched sense of desire are all tones which constantly repeat throughout the three movements. The Appassionata reflects a duality in Beethoven; a desire to love and be loved while at the same time realising that ultimately, such emotions may cause more pain than pleasure. Ludwig van Beethoven Appassionata Piano Sonata No 23 in F minor Op 57 played by Anastasia Huppmann in Vienna too (210 years after)

Maria Dueñas

Imagen de previsualización de YouTube

 

Imagen de previsualización de YouTube

 

MARIA DUEÑAS pagina oficial

No puedo dejar de expresar aqui mi admiración por esta jovencisima violinista granadina que ya ha conquistado medio mundo…

Extractos:

«Pero lo realmente abrumador de la velada fue el arte al violín de la joven granadina María Dueñas. Acudimos escépticos ante la cantidad de elogios y reconocimientos acumulados por la violinista desde muy temprana edad. Apostábamos a que obedecería una vez más a su prodigiosa técnica que a su convincente expresividad. Y la verdad es que tuvimos que reverenciar su talento en todas sus vertientes. Parece mentira que con tan solo diecisiete años se pueda conseguir un nivel de madurez expresiva tan alto. Pensar lo que hacíamos la mayoría a su edad provoca sinceramente vergüenza. Solo con mucho trabajo y perseverancia, y teniendo las cosas muy claras, se puede pulir un talento natural, o sobrenatural, a tan exquisito nivel. La suya fue una interpretación del concierto de Beethoven, con toda la dificultad que su popularidad y complejidad conlleva, absolutamente ejemplar y emocionante. No solo brilló en las cadencias, con florituras nada cargantes y un considerable componente sentimental que llegó literalmente a arrancarnos alguna lágrima, sino que tanto el allegro inicial como el larghetto que le sigue respiraron una atmósfera poética de una belleza arrolladora y un legato sin fisuras, mientras con el rondó final extrajo pura felicidad y un pulso muy atlético a la vez que delicado…»

https://elcorreoweb.es/cultura/barenboim-y-duenas-en-granada-la-consagracion-y-la-primavera-BI6749388

 

mozart conciertos violin

Imagen de previsualización de YouTube

Conciertos para violín y orquesta: KV 207, KV 211, KV 216, KV 218 y KV 219

 

Tanta es la importancia que los historiadores de la música le dieron a Mozart como pianista que casi no se menciona que también fue un violinista de relevantes condiciones. Tan es así que varios de sus contemporáneos declararon categóricamente que merecía ser contado entre los mejores de su época.

Literalmente hablando, el compositor al servicio de cualquiera de las Cortes del Siglo XVIII era una fábrica de música que producía en cantidad y que necesariamente, en razón de la constante demanda, se veía obligado a descuidar la calidad. La mayoría de ellos se pasaban los años que duraba su siempre insegura ocupación recorriendo el mismo camino trillado, escribiendo rápidamente para llenar páginas y páginas de papel pautado sin preocuparse mayormente de que aquí o allá luciera alguna inquietud o una cierta dosis de inspiración. Sin embargo, algunos pocos compositores sinceros y verdaderamente geniales -Bach, Haydn y Mozart, los más notables- amontonaron una fantástica cantidad de obras maestras pese al clima tan poco favorable que reinaba en las Cortes.

Fue precisamente bajo el imperio de tales circunstancias que Mozart compuso sus primeros cinco conciertos para violín (tal vez fueron sus únicos cinco conciertos para violín, ya que otras dos obras similares cuya paternidad se le ha acreditado son de dudoso origen). Los cinco fueron escritos para que el mismo Mozart los diera a conocer en calidad de solista -aunque es probable que haya tenido que rendir tributo a los celos de su colega Brunetti, permitiéndole presentar uno o dos de ellos- y fueron creados en el breve lapso que fue de abril a diciembre de 1775 en medio de la agitación por componer nueva música para entretener el ocio cortesano.

Estas cinco obras son notables si se las considera como el producto de un compositor de edad madura, pero viéndolas como la creación de un joven de diecinueve años son sencillamente maravillosas. Indudablemente Mozart ya había compuesto música asombrosa a una edad más tierna todavía, pero en esos prodigios anteriores faltaba aún la realización total, la pujanza propia y la segura disciplina. Por otra parte, los conciertos para violín se nos presentan como pequeñas pero indiscutibles obras maestras, llenas de frescura imaginativa, moldeadas casi a la perfección y magistralmente controladas. Muchos musicólogos de mérito que han estudiado escrupulosamente cada una de las notas que Mozart escribió antes de los conciertos, ven en ellos la huella de su primer paso en la senda de la madurez creadora. Sobre este particular tal vez sea interesante señalar que son las primeras obras que aparecen en su catálogo cronológicamente y que han logrado un lugar permanente en el repertorio normal de los solistas.

 

compositores: jesus de Monasterio

Imagen de previsualización de YouTube

Jesús de Monasterio – Violin Concerto in B-minor (1859/1880)

 

Maestro de maestros. En la década de 1870 Jesús de Monasterio era una de las personalidades más influyentes de la música española. Se le consideraba, sin discusión, el violinista más importante del país junto a Pablo de Sarasate. Pero mientras Sarasate eligió una carrera de divo, siempre de gira alrededor del mundo, Monasterio dedicó la mayor parte de su tiempo a la docencia y a la promoción de la música en España. Los más destacados violinistas españoles de finales del siglo XIX y comienzos del XX se formaron bajo su tutela. Y no solo violinistas. También tuvo en sus clases a violoncelistas como Pau Casals o Juan Ruiz Casaux.

BIOGRAFIA

OBRAS importantes:

  • Fantasía original española (1853), para violín y orquesta.
  • Adiós a la Alhambra (1855), para violín y piano, inscrito dentro del movimiento alhambrista, pieza de virtuosismo violinístico para salón, con una bella línea melódica. También realiza una versión orquestal.
  • Grande Fantaisie Nationale (1855), para violín y orquesta.
  • Concierto en si menor para violín y orquesta (1859; 2.ª versión de 1880), con una estructura similar al Conciero para Violínde Mendelssohn y que se trata del único concierto para violín escrito en España en esa época, e incluso en todo el siglo. Está en la línea de los conciertos románticos de violín que componían los grandes virtuosos de aquellos tiempos, como Henri Vieuxtemps o Wieniawski, con una partición de violín solista de gran virtuosismo.
  • Marcha fúnebre y triunfal (1864).
  • Scherzo fantástico, compuesto en Madrid en noviembre de 1865, corregido en Potes en septiembre de 1866, y estrenado el 15 de marzo de 1868 por la Sociedad de Conciertos de Madrid, bajo la dirección de Barbieri. Según la Revista y Gaceta Musical (23-III-1868), el Scherzo “produjo viva sensación en el público, que hizo repetir la pieza, llamando al autor entre los más nutridos y prolongados aplausos” y Para Peña y Goñi, “tiene todo el sabor de una pieza clásica impregnada de la savia moderna, porque hay que decir, en honra del insigne artista, que no reconoce exclusivismos estéticos y adora lo bello donde quiera que lo halla”.
  • Melodía para orquesta (1872).
  • Melodía para violín o violonchelo y piano (1874), dedicada a su amigo Víctor Mirecki.
  • Estudio de concierto en si bemol (1875), para arpa, oboe, clarinete, trompa y orquesta de cuerda.
  • Sierra Morena (1877), para violín y orquesta.
  • Veinte estudios artísticos de concierto, por los que, el 21 de octubre de 1878, recibe, en la Exposición Universal de París, la Medalla de Plata dentro del apartado denominado «Organización y material de la segunda enseñanza».
  • Andantino expresivo (1881), para orquesta de cuerda.
  • Andante religioso, para orquesta de cuerda.