Musica perfecta. Sinfonia n9

Concierto histórico. Caida del muro de Berlin.

The Berlin Celebration Concert – Beethoven, Symphony No 9 Bernstein 1989

Conducted by Leonard Bernstein, THE BERLIN CELEBRATION CONCERT is an historic performance marking the fall of the Berlin Wall. Performed on Christmas Day 1989 in the former East Berlin, the concert unites an international cast of celebrated musicians and vocalists for a moving performance of Beethoven’s Ninth Symphony.

Symphonieorchester des Bayerisches Rundfunks and members of Staatskapelle Dresden, Orchestra of the Leningrad Kirov Theatre, London Symphony Orchestra, New York Philharmonic and Orchestre de Paris.

    • «Beethoven: Symphony No.9 In D Minor, Op.125 – «Choral» – 2. Molto vivace», de Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks (Google PlayiTunes)

Ludwig van Beethoven fue un genio. Compuso 343 obras en total, incluyendo nueve sinfonías, una ópera, dos misas, 32 sonatas para piano, cinco conciertos para piano, un concierto para violín, un triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, 16 cuartetos de cuerda, 10 sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano y decenas de obras más,

Entre todo su legado hay una pieza que destaca, y no solo por su belleza musical, sino por todo lo que significó para la música y el arte en general. La 9ª Sinfonía de Beethoven resignificó a la música clásica y cambió su rumbo para siempre: comenzó el romanticismo, fue la primera sinfonia con percusión, con coro y de una duración tan larga.

Wilhelm Furtwängler (Berlín, Alemania, 25 de Enero de 1886 – Schloss Eberstein, cerca de Baden-Baden, id., 30 de Noviembre de 1954) está considerado por gran parte de la comunidad musical como el mejor director de orquesta de la primera mitad del siglo XX.

La tarde del 22 de Agosto de 1954, Furtwängler dirigió en Lucerna por nonagésimo sexta y última vez la Novena Sinfonía de Beethoven. Por la mañana, había sido entrevistado por la radio suiza (Suisse-Romande) en relación a la obra beethoveniana. El entrevistador preguntó a Furtwängler qué significaba para él la novena sinfonía, después de tantos años de estudio e interpretaciones.

Su respuesta sigue siendo hoy en día una reveladora síntesis de su pensamiento más profundo e íntimo:

“La novena sinfonía es seguramente el final y la coronación de todas las sinfonías de Beethoven. Pero en contra de la creencia de Wagner, no es el fin del sinfonismo, como el desarrollo ulterior de la forma sinfonía demostrara. La novena sinfonía pertenece a las grandes obras del periodo final beethoveniano, junto con la Missa Solemnis, las últimas sonatas o los últimos cuartetos.

Beethoven nunca intentó escribir una obra popular, era una personalidad demasiado erudita para eso. De hecho… ¿Quién hay más individualista que Beethoven? Pero conocía la importancia que la comunidad de las gentes tiene incluso para una persona aislada, y para liberarse de ese aislamiento se volvió hacia la gran fraternidad humana. Este es el verdadero contenido de su visión de la vida, la actitud de todas sus composiciones, y por eso le honramos como un Santo.

Como cualquier análisis preciso puede enseñar, la novena es sobre todo música pura. La así llamada “Fantasía Coral” es sin duda una especie de estudio introductorio a la novena sinfonía, pero hemos de asumir que cuando componía dicha fantasía coral, Beethoven no podía prever que escribiría una obra como la Novena.

Según mi criterio, la inspiración es igual de elevada en los cuatro movimientos. En cualquier caso, la popular melodía del Finale no rebaja tal nivel.

Por lo que sé, en vida de Beethoven la obra sólo se tocó una vez. Sólo posteriormente hemos podido mensurar los problemas que esta obra, totalmente nueva, suscitaba a los intérpretes. Fue la interpretación de Richard Wagner lo que marcó el éxito duradero de la obra. De otra parte, hay que tener en cuenta que la tradición sólo tiene sentido si está viva y presente. Almacenar y congelar obras como la novena sinfonía de Beethoven es imposible. Como todas las obras de arte vivas, esta pieza sólo morirá cuando las gentes, la comunidad humana para la que nació, dejen de existir. Cualquier obra musical concebida a la medida de Europa, sólo será duradera mientras Europa lo sea.”