Francisco Tárrega (21 de noviembre de 1852, Villarreal – 15 de diciembre de 1909, Barcelona). 1. Lagrima. 2. Estudio en Forma de Minetto. 3. La Cartagenera. 4. Danza Mora. 5. Columpio. 6. Endecha. 7. Oremus. 8. La Mariposa. 9. Recuerdos de la Alhambra. 10. Preludio en Sol mayor. 11. Adelita. 12. Sueño. 13. Minuetto. 14. Pavana. 15. Estudio de Velocidad. 16. Jota. Narciso Yepes, guitarra.
Narciso Yepes plays Fernando Sor 24 Etudes
Fernando Sor: 24 Etudes, Fernando Sor (1778–1839) wrote many studies (etudes) for classical guitar. A virtuoso performer and composer, Fernando Sor was famed in his day and well remembered today. Sor studies vary greatly in their pedegogical use, some are exercises while others shy away from the etude aspect and are simply nice compositions. Sor studies may not be remembered for their compositional genius but they do require a special classical touch to bring out the musicality of the studies. I think that is the main reason they are heavily used in guitar pedagogy If the student does not play them musically then they are too light compositionally. On the flip side, some of them are in fact excellent pedagogical exercises with very specific technical aims. Op. 29 N°13 en si bémol majeur Op. 35 N°22 en si mineur Op. 35 N°21 en si majeur Op. 6 N°8 en do majeur Op. 35 N°14 en do mineur Op. 29 N°17 en do majeur Op. 35 N°13 en do dièse majeur Op. 35 N°19 en do dièse majeur Op. 31 N°16 en ré mineur Op. 35 N°17 en ré majeur Op. 35 N°16 en ré mineur Op. 60 N°25 en ré majeur Op. 29 N°22 en mi bémol majeur Op. 31 N°10 en mi bémol majeur Op. 6 N°11 en mi mineur Op. 29 N°22 en mi bémol majeur Op. 31 N°10 en mi bémol majeur Op. 6 N°11 en mi mineur Op. 31 N°14 en sol majeur Op. 29 N°23 en sol majeur Op. 6 N°6 en la majeur Op. 31 N°20 en la mineur Op. 6 N°2 en la majeur Op. 31 N°22 en si bémol majeur
Pepe Romero: Concierto de Aranjuez ( Joaquin Rodrigo), Recuerdos de la Alhambra ( Francisco Tarrega)
Pepe Romero playing at the GuitArt festival 2011 in Belgrade, Concierto de Aranjuez by Joaquin Rodrigo and Recuerdos de la Alhambra by Francisco Tarrega, Camerata Serbica, conductor Marcello Rota
El siglo XIX termina con una figura clave en la guitarra española Francisco Tárrega (1852/1909) Nacido en Villarreal es considerado el padre de la guitarra clásica contemporánea. No sólo compuso obras de extraordinaria belleza como “Capricho Árabe” o “Recuerdos de la Alhambra”, sino que adaptó obras de compositores como Beethoven, Mozart, Bach, o Haendel.
Pero además su dedicación a la guitarra le llevó a desarrollar una ingente labor estudiando los más mínimos detalles: perfeccionó las reglas académicas de la guitarra clásica, la forma de sujetar el instrumento, el modo de pulsar las cuerdas, la postura ideal del intérprete, etc. Introduciendo el uso de una pequeña banqueta para apoyar la pierna sobre la que reposa la guitarra, alcanzando la altura ideal para la ejecución. Francisco Tárrega tuvo innumerables discípulos de entre los que destacan Salvador García (alias Pancha Verda), Estanislao Marco y Daniel Fortea, que a la postre serán los profesores de muchos de los guitarristas del siglo XX.
El siglo XX, es la edad de oro de la guitarra clásica española. En este siglo consigue su definitiva maduración como instrumento y se establecen las normas de interpretación de esta. Las grandes generaciones de compositores e intérpretes han llevado a la guitarra a lo más alto.
Han sido casi seis siglos de evolución los que han llevado la guitarra de las tabernas a los escenarios sin por otra parte perder su carácter popular pues no hay en la actualidad un instrumento más universal y versátil que la guitarra.
Los primeros grandes compositores españoles del siglo XX Isaac Albéniz (1860/1909) y Enrique Granados (1867/1916) se sumergieron sin prejuicios en las raíces nacionales y sobre todo en la música popular andaluza que disfrutaba de un gran auge en la época.
Junto a ellos intérpretes como Miguel Llobet (1878/1937), guitarrista y compositor catalán, discípulo de Francisco Tárrega, uno de los creadores de la moderna escuela de guitarra. Así como la madurez del gran Andrés Segovia (1893/1987). La prodigiosa naturalidad, estilo puro, elegante y refinado de Regino Sainz de la Maza (1897/1981). La excepcional técnica interpretativa de Narciso Yepes (1927/1997) que interesado en la búsqueda de nuevas posibilidades añadió cuatro cuerdas más a su guitarra.
Cada uno con su propio estilo consiguieron vencer la indiferencia de los públicos que solo deseaban escuchar música española, de los músicos que rechazaban las transcripciones, de los conservatorios para los cuales un guitarrista no era un músico y la guitarra era un subinstrumento.
Resulta difícil destacar entre todos ellos algún nombre pero hay dos figuras particularmente brillantes en la composición y en la interpretación: Joaquín Rodrigo y Andrés Segovia.
Joaquín Rodrigo compositor valenciano. Autor de varios conciertos para diversos instrumentos y gran número de deliciosas canciones en catalán y castellano del más puro estilo decimonónico. Es uno de los más calificados representantes del neo-clasicismo musical español.
Sin embargo su fama esta íntimamente ligada a la guitarra por su obra ”Concierto de Aranjuez”. Estrenado en Barcelona el 9 de noviembre de 1940 con Regino Sainz de la Maza como solista. Una de las obras de mayor éxito mundial de toda la música española.
Paco de Lucia Burghausen 2004
A la vez que progresaba en su carrera y ofrecía recitales para audiencias cada vez mayores, descubrió que las guitarras existentes no producían el volumen suficiente como para llegar al público en grandes salas de conciertos. Esto le animó a buscar entre los avances tecnológicos para intentar mejorar la amplificación natural de la guitarra.
Trabajando conjuntamente con los fabricantes, ayudó a diseñar lo que conocemos hoy en día como guitarra clásica, realizada con una madera de más calidad y con cuerda de nailon. La forma de la guitarra se modificó también para mejorar la acústica.
Realizó aportes a la técnica del instrumento, como tañer las cuerdas, a la vez, con la uña y la yema de los dedos de la mano derecha y colocar ésta en posición vertical con respecto a las cuerdas, con lo que se incrementa la fuerza al tocarlas y como resultado se incrementa el volumen de la guitarra que es un instrumento un poco limitado en este aspecto.
Tras realizar sus primeras giras mundiales en Europa y América en la década de 1920, autores como el británico Cyril Scott, el italiano Mario Castelnuovo-Tedesco, el brasileño Heitor Villa-Lobos y el español Federico Moreno Torrobaempezaron a componer piezas especialmente para él; asimismo, el compositor mexicano Manuel M. Ponce realizó una copiosa producción de obras para la guitarra sola y orquesta dedicadas a este insigne guitarrista. Segovia transcribió también muchas piezas clásicas, incluido el repertorio vihuelístico del Renacimiento y el repertorio laudístico del Barroco.