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Música Perfecta La Resureccion

Haendel- La Resurrección:

Georg Friedrich Händel 1685-1759

Oratorio per La resurrezione di Nostro Signor Gesù Cristo HWV 47
Rome, 1708

PARTE PRIMA
I. Sonata
II. Aria: Disserratevi, O Porte D’Averno
III. Accompagnato: Qual’insolita Luce
IV. Aria: Caddi, E Ver
V. Accompagnato: Ma Che Veggio?
VI. Recitativo Chi Sei? Chi E Questo Re
VII. Aria: D’amor Fu Consiglio
VIII. Recitativo: E Ben, Questo Tuo Nume
IX. Aria: O Voi Dell’Erebo
X. Recitativo: Notte, Notte Funesta
XI. Aria: Ferma L’ali
XII. Recitativo: Concedi, O Maddalena
XIII. Arioso: Piangete, Si, Piangete
XIV. Recitativo: Ahi, Dolce Mio Signore
XV. Duetto: Dolci Chiodi, Amate Spine
XVI. Recitativo O Cleofe, O Maddalena
XVII. Aria: Quando E Parto Dell’affetto
XVIII. Recitativo: Ma Dinne, E Sara Vero
XIX. Aria: Naufragando Va Per L’onde
XX. Recitativo: Itene Pure, O Fide Amiche Donne
XXI. Aria: Cosi La Tortorella
XXII. Recitativo: Se Maria Dunque Spera
XXIII. Aria: Ho Un Non So Che Nel Cor
XXIV. Recitativo: Uscite Pur, Uscite
XXV. Coro: Il Nume Vincitor

PARTE SECONDA
I. Introduzione
II. Recitativo: Di Quai Nuovi Portenti
III. Aria: Ecco Il Sol Ch’esce Dal Mare
IV. Recitativo: Ma Ove Maria Dimora
V. Aria: Risorga Il Mondo
VI. Accompagnato: Di Rabbia Indarno Freme
VII. Recitativo: Misero! Ho Pure Udito?
VIII. Aria: Per Celare Il Nuovo Scorno
IX. Recitativo: Oh Come Cieco Il Tuo Furor Delira!
X. Duetto: Impedirlo Sapro!
XI. Recitativo: Amica, Troppo Tardo Fu Il Nostro Pie
XII. Aria: Per Me Gia Di Morire
XIII. Recitativo: Ahi, Aborrito Nome!
XIV. Aria: Vedo Il Ciel
XV. Recitativo: Cleofe, Siam Giunte Al Luogo
XVI. Aria: Se Per Colpa Di Donna Infelice
XVII. Recitativo: Mio Gesu, Mio Signore
XVIII. Aria: Del Ciglio Dolente
XIX. Recitativo: Si, Si, Cerchiamo Pur
XX. Aria: Augelletti, Ruscelletti
XXI. Recitativo: Dove Si Frettolosi
XXII. Aria: Caro Figlio, Amato Dio
XXIII. Recitativo: Cleofe, Giovanni, Udite
XXIV. Aria: Se Impassibile, Immortale
XXV. Recitativo: Si, Si, Col Redentore
XXVI. Coro: Diasi Lode In Cielo, In Terra

Camilla Tilling [soprano]
Kate Royal [soprano]
Sonia Prina [soprano]
Toby Spence [tenor]
Luca Pisaroni [bass-baritone]

Le Concert d’Astee
Emmanuelle Haim [direction]

• Händel: La resurrezione, sacred oratorio in two parts
__

• Katerina Knezikova: soprano
• Hana Blazikova: soprano
• Mariana Rewerski: mezzosoprano
• Eric Stoclossa: tenor
• Tobias Berndt: bass

Collegium 1704
Conducted by Václav Luks

Ensemble website: http://www.collegium1704.com

• Directed by Louise Narboni © Broadcast by Mezzo, 2009

Genial y espectacular versión de este oratorio.

Sonetos Religiosos 1

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Soneto a Cristo Crucificado
No me mueve mi Dios para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, en tal manera,
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera;
No me tienes que dar porque te quiera,
porque aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

Antonio de Rojas (1585-1650)

—————
Me basta Dios: solo este pensamiento
de tal manera el corazón me llena,
que toda dicha a su dulzura ajena,
es causa para mí de más tormento.
En la infinita plenitud que siento
ni el bien me halaga, ni el dolor me apena;
pues nada ya el espíritu encadena
que en sólo Dios ha puesto su contento.
Todo lo estima como inmundo lodo
el alma que de Dios está tocada,
porque en su amor inmenso transformada
sólo vive de amor; y de este modo,
en Dios y para Dios, lo quiere todo,
sin Dios y para sí, no quiere nada.
R. V. Osende, O.P.
La Visita
Déjame entrar Señor que tengo prisa…;
que he de volver a un mundo apresurado,
inmerso en la ambición y en el pecado,
huérfano de la luz y de la risa.
Déjame entrar que mi dolor precisa
hacer un alto en el camino andado;
porque tengo, Señor de tan cansado,
el gesto vago y la virtud remisa.
Déjame entrar Señor sólo persigo
pararme un rato, recobrar la calma,
pensar un poco y dialogar Contigo.
Soy el mismo de ayer tu viejo amigo
déjame entrar a confortarme el alma
luego, Señor cuando queráis… prosigo.
A. Trujillo Téllez
Visita al Santísimo Sacramento
Permíteme, Señor, que aquí postrado,
consciente de mi nada en tu presencia,
y aún temiendo pecar de irreverencia
me atreva al alto honor de acompañaros.
Yo sé que no soy digno de miraros,
Mas, fiado en tu amor y en tu clemencia,
se apacigua el clamor de mi conciencia
y me inunda la calma al contemplaros.
En el mundo, Señor por olvidaros,
es todo confusión y algarabía
que me inquietan de modo extraordinario.
Por eso, mi Señor vengo a rogaros,
que le dejes gozar al alma mía,
del remanso de paz de tu Sagrario.
José Ramón de Pablo
Soneto-oración
(De «La Gran Sultana»)
A ti me vuelvo, gran Señor, que alzaste,
a costa de tu sangre y de tu vida
la mísera de Adán primer caída
y adonde él nos perdió. Tú nos cobraste.
A Ti, Pastor bendito, que buscaste
de las cien ovejuelas la perdida,
y hallándola del lobo perseguida,
sobre tus hombros santos te la echaste.
A Ti me vuelvo en mi aflicción amarga
y a Ti toca, Señor, el darme ayuda,
que soy cordera de tu aprisco ausente
y temo que a carrera corta o larga
cuando a mi daño tu favor no acuda
me ha de alcanzar esta infernal serpiente.
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)
Dime, Padre común
«Dime, Padre común, pues eres Justo,
¿por qué ha de permitir tu providencia
que, arrastrando prisiones la inocencia,
suba la fraude a tribunal augusto?
¿Quién da fuerzas al brazo que robusto
hace a tus leyes firme resistencia,
y que el celo, que más la reverencia,
gima a los pies del vencedor injusto?
Vemos que vibran victoriosas palmas
manos inicuas, la virtud gimiendo
del triunfo en el injusto regocijo».
Esto decía yo, cuando riendo
celestial ninfa apareció, y me dijo:
«¡Ciego!, ¿es la tierra el centro de las almas?»
Bartolomé L. de Argensola (1562-1631)
A Dios omnipotente
Señor, que miras de tu excelsa cumbre
el tiempo todo en un presente eterno,
tu imagen mira en mí, que al ciego infierno
la inclina su terrena pesadumbre.
Oh suma luz, ya la encendida lumbre
de mi gozoso abril florido y tierno
muere, y ya temo ver en el invierno
más verde la raíz de mi costumbre.
Mírala, sacro santo Rey divino,
con ojos de piedad, que al dulce encuentro
del rayo celestial verás volvella
a verte, como en vidrio cristalino
la imagen mira el que se espeja dentro,
y está en su vista dél su mirar della.
Bartolomé L. de Argensola
Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
tú que hiciste cayado de este leño
en que tiendes los brazos poderosos;
vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.
Oye, Pastor, que por amores mueres:
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.
Espera, pues, y escucha mis cuidados;
¿pero cómo te digo que me esperes,
si estás, para esperar, los pies clavados?
Lope de Vega (1562-1635)
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía:
asómate ahora a la ventana;
verás con cuánto amor llamar porfía»!
¡ Y cuántas veces, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!
Lope de Vega
Temores en el favor
Cuando en mis manos, Rey eterno, os miro,
y la cándida víctima levanto,
de mi atrevida indignidad me espanto,
y la piedad de vuestro pecho admiro.
Tal vez el alma con temor retiro,
tal vez la doy al amoroso llanto;
que, arrepentido de ofenderos tanto,
con ansias temo y con dolor suspiro.
Volved los ojos a mirarme humanos;
que por las sendas de mi error siniestras
me despenaron pensamientos vanos.
No sean tantas las miserias nuestras
que a quien os tuvo en sus indignas manos
vos le dejéis de las divinas vuestras.
Lope de Vega
Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por donde he venido,
me espanto de que un hombre tan perdido
a conocer su error haya llegado.
Cuando miro los años que he pasado
la divina razón puesta en olvido,
conozco qué piedad del cielo ha sido
no haberme en tanto mal precipitado.
Entré por laberinto tan extraño,
fiando al débil hilo de la vida
el tarde conocido desengaño,
Mas de tu luz mi oscuridad vencida,
el monstruo muerto de mi ciego engaño
vuelva a la patria, la razón perdida.
Lope de Vega
¿Qué ceguedad me trato a tantos daños?
¿Por dónde me llevaron desvaríos,
que no traté mis años como míos
y traté como propios sus engaños?
Oh puerto de mis blancos desengaños,
por donde ya mis juveniles bríos
pasaron como el curso de los ríos,
que no los vuelve atrás el de los años.
Hicieron fin mis locos pensamientos;
acomodóse el tiempo a la edad mía,
por ventura en ajenos escarmientos.
Que no temer el fin no es valentía,
donde acaban los gustos en tormentos
y el curso de los años en un día.
Lope de Vega
¡Cuántas veces, Señor, me habéis llamado,
y cuántas, con vergüenza he respondido,
desnudo como Adán, aunque vestido
de las hojas del árbol del pecado!
Seguí mil veces vuestro pie sagrado,
fácil de asir, en una Cruz asido,
y atrás volví otras tantas atrevido,
al mismo precio en que me habéis comprado.
Besos de paz os di para ofenderos,
pero si fugitivos de su dueño
hierran cuando los hallan los esclavos,
hoy que vuelvo con lágrimas a veros,
clavadme vos a vos en vuestro leño
y tendréisme seguro con tres clavos.
Lope de Vega
Con ánimo de hablarle en confianza
de su pide, entré en el tempo un día;
donde Cristo en la cruz resplandecía
con el perdón que quien le mira alcanza.
Y aunque la fe, el amor y la esperanza
a la lengua pusieron osadía,
acordéme que fue por culpa mía,
y quisiera de mí tomar venganza.
Ya me volvía sin decirle nada,
y como vi la llaga del costa,
paróse el alma en lágrimas bañada.
Hablé, lloré, y entré por aquel lado,
porque no tiene Dios puerta cerrada
al corazón contrito y humillado.
Lope de Vega
Muere la vida, y vivo yo sin vida,
ofendiendo la vida de mi muerte,
sangre divina de las venas vierte,
y mi diamante su dureza olvida.
Está la majestad de Dios tendida
en una dura cruz, y yo de suerte
que soy de sus dolores el más fuerte,
y de su cuerpo la mayor herida.
¡Oh duro corazón de mármol frío!,
¿tiene tu Dios abierto el lado izquierdo,
y no te vuelves un copioso río?
Morir por él será divino acuerdo,
mas eres tú mi vida, Cristo mío,
y como no la tengo, no la pierdo.
Lope de Vega
Yo me muero de amor, que no sabía,
aunque diestro en amar cosas del suelo,
que no pensaba yo que amor del cielo
con tal rigor las almas encendía.
Si llama la moral filosofía
deseo de hermosura a amor, recelo
que con mayores ansias me desvelo
cuanto es más alta la belleza mía.
Amé en la tierra vil, ¡qué necio amante!
¡Oh luz del alma, habiendo de buscaros,
qué tiempo que perdí como ignorante!
Mas yo os prometo agora de pagaros
con mil siglos de amor cualquiera instante
que por amarme a mí dejé de amaros.
Lope de Vega
Hombre mortal mis padres me engendraron,
aire común y luz de los cielos dieron,
y mi primera voz lágrimas fueron,
que así los reyes en el mundo entraron.
La tierra y la miseria me abrazaron,
paños, no piel o pluma, me envolvieron,
por huésped de la vida me escribieron,
y las horas y pasos me contaron.
Así voy prosiguiendo la jornada
a la inmortalidad el alma asida,
que el cuerpo es nada, y no pretende nada.
Un principio y un fin tiene la vida,
porque de todos es igual la entrada,
y conforme a la entrada la salida.
Lope de Vega
Buscaba Madalena pecadora
un hombre, y Dios halló sus pies, y en ellos
perdón, que más la fe que los cabellos
ata sus pies, sus ojos enamora.
De su muerte a su vida se mejora,
efecto en Cristo de sus ojos bellos,
sigue su luz, y al occidente dellos
canta en los cielos y en peñascos llora.
«Si amabas, dijo Cristo, soy tan blando
que con amor a quien amó conquisto,
si amabas, Madalena, vive amando».
Discreta amante, que el peligro visto
súbitamente trasladó llorando
los amores del mundo a los de Cristo.
Lope de Vega

La Armada y el Imperio

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Mientras hubo Armada hubo Imperio.

Conviene difundir batallas maritimas españolas que fueron enormes en su tiempo, y a las cuales hoy no se les da la debida importancia, por este pais que desconoce su historia. Si fueran hechos de otros paises, ya habría peliculas,  series, novelas, y libros que difundieran hechos tan importantes para la historia no solo de España, sino de muchos paises. Por lo demas solo los intereses de la historiografía de otros paises difunden sin cesar de Trafalgar o de la Armada Invencible, de gran importancia pero muy magnificados.

Top de grandes victorias navales:

La Contra Armada Inglesa 1589.

La expedición de la Contraarmada está considerada como uno de los mayores desastres militares de la historia de la Gran Bretaña, quizá sólo superado, siglo y medio después y durante la Guerra del Asiento, por la derrota sufrida en el sitio de Cartagena de Indias de nuevo a manos de tropas españolas. Según el historiador británico M. S. Hume, de los más de 18.000 hombres que formaron aquella flota de invasión descontados los numerosos desertores, sólo 5.000 regresaron vivos a Inglaterra. Es decir, más del 70 por 100 de los expedicionarios fallecieron en la operación.  A las pérdidas humanas hay que añadir la destrucción o captura por los españoles de al menos doce navíos, y otros tantos hundidos por temporales. Además de esto, los ingleses perdieron también al menos 18 barcazas y varias lanchas.

Aparte de perder la oportunidad de aprovechar el que la Armada española se encontrase en horas bajas, los costes de la expedición agotaron el tesoro real de Isabel, pacientemente amasado durante su largo reinado. Entre los cañones capturados en La Coruña, los bastimentos y otras mercancías de variada índole apresadas en Galicia y en Portugal, el total del botín a repartir entre los numerosos inversores no alcanzaba las 29.000 libras. Teniendo en cuenta que las pérdidas de la corona inglesa debidas a la derrota habían superado las 160.000 libras, el negocio no podía ser más ruinoso para Isabel.

Ante la magnitud del desastre, las autoridades inglesas nombraron una comisión para tratar de esclarecer las causas de la derrota, pero pronto el asunto fue enterrado debido a conveniencias políticas y propagandísticas. Por su parte, el hasta entonces considerado azote de los españoles, Sir Francis Drake, quedó condenado a un casi total ostracismo tras el fracaso, asignándosele la dirección de las defensas costeras de Plymouth y negándosele el mando de cualquier expedición naval durante los siguientes 6 años. Cuando finalmente se le concedió la oportunidad de resarcirse del fracaso de 1589, otorgándosele el mando de una gran expedición naval contra la América española, de nuevo volvió a guiar a sus hombres al desastre, finalmente perdiendo la vida él mismo en 1595 en combates contra fuerzas españolas destacadas en el Mar Caribe. Y es que «ser un gran corsario no faculta automáticamente para ser un gran almirante».

Sitio de Cartagena de Indias 1741

Quizá el peor desastre maritimo de Inglaterra, que ataco la clave del Imperio Español con fuerzas muy superiores.

Los británicos tuvieron entre 8000 y 10 000 muertos y unos 7500 heridos, muchos de los cuales murieron en el trayecto a Jamaica. En Cartagena había sucumbido la flor y nata de la oficialidad imperial británica. Además perdieron 1500 cañones e innumerables morteros, tiendas y todo tipo de pertrechos. Diecisiete buques de guerra resultaron seriamente dañados,12 aunque no se perdió ninguno.13 Esto suponía un serio revés para la flota de guerra británica, que quedó prácticamente desmantelada y tardó mucho en reponerse.

Mientras tanto, en Gran Bretaña se estuvo celebrando la «victoria» sin conocerse aún el desastroso final. Se acuñaron hasta once tipos diferentes14 de medallas y monedas conmemorativas ensalzando la toma de Cartagena por parte de las fuerzas angloamericanas. Una de ellas mostraba a Lezo arrodillado ante Vernon, entregándole su espada y con la inscripción «El orgullo de España humillado por Vernon».15 Estas llegaron a circular por España para la burla de los españoles. En 1742, Vernon, enterado de la muerte de Lezo, rondó de nuevo Cartagena, pero no se atrevió a atacar.

Los británicos empezaron a preguntarse cuándo volverían los navíos y hombres que faltaban, y se descubrió la verdad, por lo que el rey Jorge II, avergonzado, prohibió a sus cronistas que hicieran mención alguna de tal suceso. Vernon murió en 1757.

En conjunto, la guerra reportó escasos éxitos y muchos problemas a Gran Bretaña, ya que al fracaso de Cartagena de Indias se sumaron varias derrotas cuando los británicos trataron de tomar San Agustín (Florida)La GuairaPuerto Cabello (Venezuela) y Guantánamo y La Habana (Cuba). No obstante, el contraataque español en la batalla de Bloody Marsh, en Georgia, pudo ser repelido y por ello los combates finalizaron sin cambios fronterizos en América. Por su parte España consiguió mantener sus territorios, y prolongar su supremacía militar en América durante algunas décadas más.

Como resultado de esta batalla España fortaleció el control de su Imperio en América durante 70 años más aproximadamente y con él la prolongación de la rivalidad marítima entre españoles, franceses y británicos hasta comienzos del siglo XIX. Para el Reino Unido, las consecuencias a medio plazo fueron mucho más graves. Gracias a esta victoria sobre los británicos, España pudo mantener unos territorios y una red de instalaciones militares en el Caribe y el Golfo de México que serían magistralmente utilizados por el teniente coronel Bernardo de Gálvez para jugar un papel determinante en la independencia de las colonias británicas de Norteamérica, durante la llamada guerra de independencia estadounidense, en 1776.

La derrota anglosajona fue total. Todas sus naves fueron quemadas, hundidas o apresadas por el enemigo. Los hombres que no murieron en combate, fueron hechos prisioneros. Esto incluía a caballeros  por cuyo rescate se podían pedir elevadas sumas de dinero, y soldados del contingente enviado desde Inglaterra con destino a la guerra en la Guyena. El número de estos últimos es incierto. Fernández Duro, basándose en la Crónica Belga,4lo estima en unos 8.000. Los castellanos también se hicieron con el dinero (que el cronista Walsingham cifra en 20.000 marcos ) que el rey de Inglaterra había embarcado para pagar a las tropas combatientes en la zona. Como colofón, durante el viaje de regreso hacia Santander, Bocanegra apresó, en torno a la latitud deBurdeos, otros cuatro barcos ingleses.

Al hacer prisioneros, el almirante de Castilla tuvo con los vencidos en esta batalla un gesto humanitario inusual en aquellos tiempos, pues era costumbre entonces degollar o arrojar al agua a todos los adversarios, aunque se hubieran rendido. Pembroke y setenta caballeros  fueron enviados a Burgos.

La capacidad de mantener la posesión de la ciudad, e incluso de toda la Guyena, se redujo drásticamente. El primer efecto de la derrota inglesa fue permitir la conquista de La Rochelle, lo que consiguieron dos meses después fuerzas terrestres y marítimas franco-castellanas. Y este hecho marcó el desarrollo de la guerra de los Cien Años, pues como resultado de la pérdida de esta estratégica plaza (además de los soldados y recursos embarcados en la flota vencida) Inglaterra tuvo más dificultades para defender sus posesiones en la Guyena frente a la ofensiva francesa, que se endureció a partir de este momento.

Por lo que respecta a la Corona de Castilla, su rotunda victoria tuvo para ella favorables repercusiones militares y económicas. Se consolidó como primera potencia naval en el Atlántico, otorgando así mayores posibilidades mercantiles a sus marinos (fundamentalmente vascos y cántabros). El comercio de lana entre Inglaterra yFlandes se había interrumpido a causa de la guerra, y ahora será Castilla la que sustituya en esta actividad a la derrotada.  Los ingresos obtenidos de las exportaciones propiciaron un auge económico castellano, y Burgos se convirtió en una las ciudades más importantes de Europa Occidental.

Blas de Lezo

Blas de Lezo, el almirante «mediohombre» es a los españoles lo que Nelson a los ingleses. Mucho se ha hablado del almirante Nelson como uno de los mejores marinos más famosos de la historia, el cual participó en las guerras napoleónicas y en la batalla de Trafalgar, y cuyo nombre se recuerda con grandeza en Gran Bretaña. Menos sabido al mismo nivel fue el caso de Blas de Lezo, el almirante español conocido como patapalo o mediohombre, apelativos otorgados por sus heridas militares. Faltan novelas, peliculas, series, documentales sobre este marino de gran importancia.Aunque esta empresa fracasó, sus perdidas fueron mas por naufragios que por los ingleses, y está llena de mitos y falsedades:

La Armada Invencible.

Sin embargo, un estudio del historiador español José Luis Casado Soto, de 1988, demostró, con un seguimiento de cada navío según la contabilidad de la Gran Armada y la administración de armadas posteriores que en total las pérdidas no superaron los 35 buques siendo estos casi todos navíos de transporte y de navegación mediterránea ya que en el viaje de vuelta no naufragó un solo galeón.27

Se cuenta que a la vuelta de la Armada a España, Felipe II dijo: «Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos».24 En el margen de una de las cartas enviadas al duque de Parma, autores como Carlos Gómez-Centurión sí dan por escrita por el propio rey la frase: «En lo que Dios hace no hay que perder ni ganar reputación, sino no hablar de ello».

Otra tergiversación bastante común relativa a este episodio histórico es la idea de que la flota inglesa era muy inferior en número de barcos y de cañones a la española y que, a pesar de ello, los ingleses consiguieron con su pericia y astucia derrotar a la flota española. Esto es absolutamente falso, ya que en realidad, los barcos ingleses superaban en número a los españoles, a pesar de que la flota española superaba en tonelaje a la inglesa, y la flota española era, a priori, más poderosa. De hecho, la flota movilizada por la Royal Navy constaba de 226 barcos aunque 163 de esos barcos eran mercantes, entonces la flota inglesa solamente consistía en 63 barcos armados, frente a los 137 que componían la Grande y Felicísima Armada. En cuanto al número de cañones, la flota española contaba con 2431 cañones mientas la flota inglesa tenía aproximadamente 2000 cañones (individualmente, los barcos españoles estaban mucho más artillados que los ingleses).

Siguiendo con otra de las tergiversaciones más extendidas, hoy en día es bien conocido el hecho de que los ingleses sufrieron menos bajas que los españoles en la batalla de las Gravelinas, y que los españoles, a su vez, sufrieron cerca de 10 000 bajas debido a un feroz temporal que los sorprendió bordeando la costa occidental irlandesa. Un hecho muy importante, y que al mismo tiempo es poco conocido, es que los marinos ingleses fueron a su vez diezmados por causas ajenas al combate, ya que unos 9000 marineros ingleses fueron víctimas de sendas epidemias de tifus y disentería que estallaron a bordo de los barcos ingleses inmediatamente después del enfrentamiento con la flota española. Además, el ambiente en Inglaterra tras la batalla distó mucho de ser la algarabía de fervor patriótico y festejos por el fracaso de la invasión española que la mitología popular pretende. La realidad es que a la batalla siguieron todo tipo de disturbios y enfrentamientos políticos provocados por las penalidades pasadas por los combatientes ingleses, que murieron por millares en un total abandono, y que tardaron meses en cobrar sus sueldos debido a que la guerra llevó al borde de la bancarrota tanto a la corona española como a la inglesa.

La más incomprensible de las tergiversaciones, que implican el desastre de la Armada española de 1588, es que este episodio con frecuencia es referido por historiadores anglosajones como un brillante ejemplo de la gran tradición defensiva inglesa que ha impedido, desde la invasión normanda del siglo XI, el desembarco en suelo inglés de cualquier fuerza hostil por poderosa que fuera.En realidad, tropas españolas atacaron y saquearon localidades inglesas en diversas ocasiones, tanto antes como después del episodio de la Armada Invencible, si bien estos hechos suelen ser omitidos en la historiografía inglesa.

Ya durante la Guerra de los Cien Años, el almirante castellano Fernando Sánchez de Tovar asoló las costas inglesas durante seis años (entre 1374 y 1380), saqueando múltiples localidades como SouthamptonPlymouthPortsmouthDartmouth, o Poole, entre otras, y llegando a incendiar, tras remontar el Támesis la localidad de Gravesend, a la vista de Londres. Años después, y durante el mismo conflicto, el corsario español Pero Niño, volvió a atacar en 1405 la península deCornualles, asolando la isla de Pórtland y saqueando Poole.

Obviando los fugaces desembarcos que marinos españoles llevaron a cabo en las costas inglesas por motivos de aprovisionamiento de urgencia, en julio de 1595 se produjo la batalla de Cornualles. Una flota compuesta por cuatro galeras españolas al mando de Carlos de Amésquita, que patrullaba en aguas inglesas, desembarcó unos 400 soldados de los tercios en la bahía de Mount, en la península de Cornualles, al suroeste de Inglaterra para aprovisionarse. Las milicias inglesas, encargadas de la defensa inglesa en caso de invasión de tropas españolas, huyeron, y los españoles tomaron todo lo que necesitaban y quemaron las localidades deMouseholePaulNewlyn y todos los pueblos de los alrededores. Al final del día, celebraron una tradicional misa católica en suelo inglés, embarcaron de nuevo y lograron esquivar una flota de guerra al mando de Francis Drake y John Hawkins que había sido enviada para expulsarlos.

En 1597Felipe II volvió a enviar una nueva flota de invasión contra Inglaterra, más poderosa que su precursora de 1588. Tras avanzar hacia las costas inglesas sin encontrar oposición, un fuerte temporal dispersó la flota, si bien en esta ocasión no se produjeron los catastróficos resultados de 1588. Aun así, siete barcos llegaron a tierra en las proximidades de Falmouth, desembarcando a 400 soldados de élite que se atrincheraron esperando refuerzos para marchar sobre Londres. Tras dos días de espera en los que las milicias inglesas no se atrevieron a hostigarlos, recibieron la orden de embarcar, pues la flota se había dispersado irremediablemente, regresando a España. (Fuente Wikipedia)

Lo que si es cierto es que esta expedición fracasó y estuvo mal dirigida pero si fue un exito propagandistico de Inglaterra que no engrandeció miesntras ocultaba la investigación de su gran derrota del año siguiente.

Un poco de Historia 1

tumblr_n4cl8oxKTR1r4zr2vo1_r1_500 UNA INJUSTICIA HISTÓRICA. En su obra Ideas repetidas de la Historia , el eximio Ignar Franz von Biber, se pregunta por la razon absurda de que el ser humano a lo largo de la Historia tantas veces repita los mismos errores. De ahi la importancia de la Historia, con mayuscula,  pero los politicos no saben historia o les interesa que el pueblo-la masa- no la sepa. Eso pasa con las utopias y los populismos,que  desde la democracia ateniense y los sofistas, son la pesadilla de las democracias: di lo que quieren oir, que se lo tragan, te votan y después si llega la ruina yo me quito de enmedio. Unos dicen, no va a haber crisis y la gente prefiere creerselo, porque no quiere recorte. Pero despues viene la crisis y dicen estamos adoptando 700 medidas contra ella, y por supuesto mienten pero la gente se engaña y se lo quiere creer, y al final la crisis y la realidad es persistente y viene y te deja mucho peor y vienen el doble de recortes por no hacer las cosas a tiempo, pero los culpables ya no estan, se han ido, sin castigo alguno por sus mentiras. Esa es la clave, la realidad, que nadie quiere ver. Hasta que llega.  Basta ver lo que pasó en Venezuela, de la utopia al hambre, al desastre, porque fueron engañados con ideas que no se tragaría alguien que medio pensara las consecuencias. Pero nadie las piensa, le ofrecen utopia barata y lo cree, es mas facil. Y luego en otros paises llegan las elecciones y algunos se sorprenden. ¿Porque pasó? pregunta maldita, nunca lo sabremos, aseveras, pero todos ya sabemos muy de veras, lo que no quieres saber por podemita. Es un hecho: las personas son facilmente engañadas si les cuentas lo que ya quieren creer: hay dinero de sobra para todo tipo de gastos, el estado lo puede todo, los ricos van a pagar mucho mas que los pobres, los bancos van a soltar el dinero a mantas, no va a ser necesario crear nuevos impuestos. Pero luego llega la realidad: si exprimes a los ricos y los bancos, estos se llevan su dinero y sus empresas a otros paises, si nacionalizas y amenazas, se van las empresas: resultado, mas paro y menos consumo, ruina, desabastecimiento y hambre. Venezuela. Y algunos quieren exportar ese sistema ilogico, que por cierto ya se repitió mil veces en el siglo XX. El mejor ejemplo de esta ruina fue la Union Sovietica, el poder terrible de un estado, que acabo en la ruina, pero que antes acabó con la verdad , con la libertad y se defendió de las ideas contrarias con el Gulag. Se empieza discutiendo todo en circulos y asambleas, hasta llegar al poder, despues ya no se discute nada. Comunismo de toda la vida, que exalta la igualdad, que es un prodigio de maravillas que todos queremos oir y vivir, pero que cuando triunfa se defiende de las demas ideas como enemigos terribles, porque todo lo pervierte por subsistir. Comunismo, el mismo que fracasó ya de mil maneras. ¿porque debe de ser asi? Si matas a un hombre es un asesinato, si matas un millon una estadistica.  Stalin. Y asi lo hizo. Bibliografía : Gustaw Herling-Grudzinski:  Un mundo aparte . Prologada por Bertrand Russell. El filósofo británico dijo que «de los muchos libros» que había leído sobre el sistema penitenciario en la URSS, este era «el más impresionante y el mejor escrito por su extraña fuerza descriptiva». A pesar de las sucesivas traducciones a distintos idiomas, la obra fue ninguneada por la izquierda europea. En Rusia y Polonia, tras varias décadas en el índice de libros prohibidos, vio la luz por fin en 1990. «El conocimiento del gulag se retrasó mucho porque la Unión Soviética fue un país vencedor del nazismo”, dice Ridao, que vivió en la URSS los años previos a su derrumbe. «El tener un enemigo común con las democracias le dio a los soviéticos unas credenciales que no tenían. La URSS había combatido en el buen lado pero no por buenas razones». Para Reverte, «aún no se ha explicado suficientemente lo que ocurrió porque hubo un manto piadoso tras la II Guerra Mundial que llevó a muchos intelectuales a ocultar esas barbaridades, que fueron similares a las de los nazis. Seguramente Stalin mató a más comunistas que Hitler». Para Ridao, esa intelectualidad se comportó como «una ideología sectaria, que aceptó una doble moral para perder toda empatía con el sufrimiento». Fuente: El Pais Cultura Gulag. Historia de los campos de concentración soviéticosAnne Applebaum

En la recepción de las corrientes totalitarias del pasado siglo se opera una diferencia esencial en nuestro sustrato cultural: la Alemania nazi y lo impregnado por ella es el mal absoluto, mientras que la URSS se pervirtió o, como máximo, estaba equivocada. El racismo ario resulta impresentable, pero los ideales soviéticos no estaban tan lejanos teóricamente de lo que propugnaban amplios sectores de izquierda: criticar su desviación era hacerle el juego al enemigo. La caza del judío es moralmente repugnante, pero la persecución del “enemigo del socialismo” debe entenderse en su contexto. Si Hitler y el fascismo eran la reacción, Stalin y los suyos, aunque tortuosos, representaban para muchos bienpensantes el futuro de la humanidad. ¡Si hasta Roosevelt y Churchill fueron sus aliados primero, y sus cómplices vergonzantes tras la guerra, cuando contribuyeron a aumentar el número de víctimas repatriando forzosamente a miles de soviéticos!  Fuente: El cultural ‘La corte del zar rojo’, de Simon Sebag Montefiore

‘Los que susurran’, de Orlando Figes
‘Relatos de Kolimá’, de Varlam Shalámov
‘Un día en la vida de Ivan Denisovich’, de Alexandr Solzhenitsin
‘Archipiélago Gulag’, de A. Solzhenitsin
‘Nieve roja’, de Sigismund Krzyzanowski
‘Fiel Ruslán’, de Gueorgui Vladímov

Colofon: Se calcula en seis millones el número de judíos muertos en el Holocausto. En los gulag murieron entre diez y veinte millones de personas, dependiendo de las fuentes que se consulten.

Al contrario que en Alemania, donde se ha reconocido y honrado a las víctimas del Holocausto nazi, en Rusia parece no querer hablarse del sistema de gulag. No ha habido reconocimiento oficial, ni excusas públicas, ni investigaciones o comisiones.

Una especie de tabú rodea el tema en Rusia y, aunque en menor medida, también en el resto de ex-repúblicas soviéticas. Apenas se menciona en los libros de historia. Los ancianos lo eluden. Los jóvenes lo ignoran.Y las víctimas permanecen olvidadas

compositores: Ignacio de Jerusalem

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1 Resumen

Ignacio de Jerusalén y Stella  ( Lecce ,1707 –  Ciudad de México ,  1769) fue un violinista y compositor de origen italiano pero que vivio gran parte de su vida en España y en Mexico, la entonces Nueva España. Inició su actividad musical en Italia como violinista, también fue músico del Coliseo de Cádiz y ya  Nueva España  llegó a ser maestro de capilla de la  Catedral de la Asunción de María  de México. Sus contemporáneos lo conocían como el » milagro musical » porque su talento y capacidades musicales rivalizaban con el mismo maestro de capilla de Madrid. En 1732 abandonó Italia y se instaló en Cádiz donde trabajó en el Coliseo de aquella ciudad. En 1742 José Cárdenas, del Real Tribunal de Cuentas, lo contrató en España junto con otros músicos y cantantes destinados a cumplir sus servicios en México. Llegó a la capital de Nueva España en 1742 para trabajar como violinista y director musical del Coliseo de México. A partir del 1746 compuso obras para la Catedral de México y en 1749 fue ascendido a maestro de capilla interino. El año siguiente recibió el nombramiento de maestro titular, cargo que desempeñó el resto de su vida. Como maestro de capilla, Ignacio de Jerusalén fue precedido por Domingo Dutra y Andrade (1741-1750) y sucedido por Mateo Toll della Rocca (1769/80). Allí compuso el corpus de su obra, formado por cientos de composiciones de carácter religioso principalmente. Fue extraordinariamente popular en su tiempo en todo centro América

2 Biografía

3 Obra

all for voices and orchestra; all manuscripts in Mexico City Cathedral unless otherwise stated
latin sacredVocal religiosa:

7 masses:
in D, 4vv, 1763;
in D, 8vv, US-SBm, ed. C.H. Russell (Los Osos, CA, 1993);
in F, 4vv, 1768, Mexico City Cathedral and US-SBm;
in F, 8vv, Ky and Gl ed. C.H. Russell (Los Osos, CA, 1996);
in G, 4vv, 1767;
in G, 8vv, Mexico City Cathedral and US-SBm; 8vv

2 requiem:
in a, 8vv, 1760;
in E

Vespers pss:
Beatus vir (F), 2vv;
Beatus vir (C), 8vv;
Confitebor tibi Domine (g);
Credidi (F), 8vv;
Dilexi quoniam exaudit Dominus (G);
Dixit Dominus (B ), 2vv;
Dixit Dominus (B ), 8vv;
Dixit Dominus (D), 8vv;
Dixit Dominus (d), 8vv;
Dixit Dominus (F), 2vv;
Dixit Dominus (F);
Dixit Dominus (G), 4vv;
Dixit Dominus (G), 8vv;
Laetatus sum (a), 8vv;
Laetatus sum (B ), 8vv, ?1758;
Laetatus sum (E );
Laetatus sum, 4vv, 1764;
Lauda Jerusalem (F), 8vv;
Laudate Dominum omnes gentes (B ), 1v;
Laudate Dominum omnes gentes (B ), 8vv;
Laudate Dominum omnes gentes (d), 8vv;
Laudate Dominum omnes gentes (F);
Laudate Dominum omnes gentes (G), 4vv;
Levavi oculos meos (G);
Memorabilia, 4vv, 1764

Vespers hymns and canticles:
Ave maris stella (F), 8vv;
Ave maris stella (d), 8vv;
Decora lux (G), 5vv;
Defensor alme (D), 8vv;
Exultet orbis (D), 2vv;
Jesu corona (D);
Mag (a), 8vv;
Mag (B ), 2vv;
Mag (C), 2vv;
Mag (E );
Mag (F), 8vv (3 settings);
Pange lingua (g), 8vv;
Placare Christe (F), 8vv;
Te Joseph (G), 8vv;
Ut queant laxis (G);
Veni creator spiritus (G), 8vv

Motets, ants etc.:
Ascendit Christus (D), 8vv;
Ascendit Christus (E), 1v;
Egregiae martyr Philipe;
Non fecit tatiter, 8vv;
Non turbetur cor vesinum;
O voz omnes, 8vv;
Pauperum primo genita, 4vv;
Psalmo de nona primera miravilia, 8vv;
Qui vult venire post me, 4vv (= Plantas frondosas de aqueste jardín, see ‘Villancicos’);
Regem cui omnia vivunt, 4vv;
Salve regina (C), 1v;
Salve regina (D), 8vv;
Stabat mater, 8vv;
Sub tuum praesidium, 8vv;
Tota pulcra es, 8vv;
Veni Sancte Spiritus, 8vv;
Veni sponsa Christi, 8vv;
Victimae paschali, 8vv

11 Matins cycles of responsories, invitatories and hymns, 1–8vv: for Christmas;
Assumption; St Peter;
Our Lady of the Conception;
feast day of St Joseph;
patronage of St Joseph;
Our Lady of the Pillar;
Our Lady of Guadalupe (2 cycles, 1 ed. C.H. Russell, Los Osos, CA, 1997);
St Ildefonso and the Pontifical Confessors;
St Philip Neri and the Common Confessors

Other works:
Office of the Dead;
2 Te Deum;
5 Lamentations;
6 Miserere

Villancicos:
A de la dulce métrica armonía, 4vv;
A de los cielos, 8vv;
Admirado el orbe, 8vv;
A gozar el sumo bien, 4vv;
Aguila caudalosa, 4vv;
A la esposa es de Dios, 4vv;
A la milagrosa escuela, 4vv, 1765;
Al arma contra Luzes, 1v;
A la tierra venid, 4vv;
Al cielo subiendo, 1v;
Alerta las vozes, 4vv;
Al mirar los rayos, 4vv;
Al penetran la hermosura, 8vv;
Al que en solio de rayos, 4vv;
Amante peregrino, 3vv;
Animase, alientese, 8vv;
Aplaudan alegres, 4vv;
Arca perfectísima, 1v;
Arcano sagrado, 4vv;
Armoniosos metros, 4vv;
A tan gran afector, 2vv;
A tan regia vista, 4vv;
A tu feliz natalicio, 1v;
A velas llamas, 8vv;
Ay mi bien, 8vv;
Bendito sea el Señor, 4vv;
Celestes armonias terrestres consonancias alarma, 8vv;
Cielo, que alto mirais, 2vv, E-CU;
Clarines sonad;
Con añores ecos nuestro pecho amante celebra, 8vv, 1766;
Con canoros secos
De amor el incendio, 1v;
De aquel muro en las esfera, 2vv;
Del diciembre rizado, 1v;
De noche ha nacido, 4vv;
De su fé las glorias, 2vv;
Devoto el coro con alegría llama a María, 4vv;
Dolencia padre, 2vv;
Dulce incendio, 2vv;
El aire, la tierra, 1v;
El amor y el afecto, 8vv;
El celeste gozo, 4vv;
El clarín de la fama, 8vv;
Ella feliz Bagel, 2vv;
El tesoro sagrado, 4vv;
El viento ayrado, 1v;
En este triste valle, 4vv;
En tiempo, sin tiempo, 4vv;
En una ligera nave, 4vv;
Esta noche las zágalas, 8vv;
Este alto sacramento, 1v;
Gloria lo ofrece, 8vv;
Gorgeos trinando, 2vv;
La angélica turba, 8vv;
La esfera triumphante rompa la luz, 4vv;
La gloria más bella, 2vv;
La tierra se alegra, 4vv;
Libre de la pena, 2vv;
Los rayos ardientes, 4vv;
Manda Dios que observen, 4vv
Octavo kalendas, 1v;
Ola, ola, pastorcillos, 8vv;
O Niño si tiritas, 2vv;
O sacra luziente antorcha;
País de Noél, 5vv;
Pedro amado, 2vv;
Plantas frondosas de aqueste jardín, 4vv (= Qui vult venire post me, see ‘Latin sacred’);
Propitia estrella, 1v;
Protegido de una estrella, 4vv;
Pues el Asturiano alegre, 4vv;
Que admiráis mortales, 4vv;
Que rayos (= Si aleve fortuna), 1v;
Que tempestad amenaza, 8vv;
Remedio lucido, 4vv;
Rendido qual mariposa, 8vv;
Rompa la esfera, 8vv;
Si admito tu fineza, 2vv;
Si aleve fortuna (= Que rayos);
Si el alma de Dios embelleza, 4vv;
Sus glorias cantando, 4vv;
Todos pueden alegar, 1v;
Toquen al arma, 4vv;
Varones ilustres, 1v;
Vierte blandamente, 1v;
Virgen pura, arca sagrada, 2vv;
Virgen pura, arca sagrada, 4vv;
Y vive amor en mí, 1v

Other spanish sacred:
Loas:
A el eco de la fama dispertando, 4vv;
Con respectuosos esmeros, 4vv;
En hora dichosa la laguna admire coronada, 4vv;
Si es gloria del orbe, 4vv

Pastorelas:
A que esperáis cherubas;
Para donde caminas, 5vv, Morelia, Conservatorio de las Rosas;
Pastorela, 8vv

Compositores: De Cabezon

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Vida y obra. Fuente Fundacion March

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El sutil lenguaje de su música -serenidad, elevación, claridad de ideas-, apo­yado por primera vez en los recursos propios de los instrumentos de tecla, va a hacer avanzar en muchos lustros, con su genial intuición y dotes técnicas, a la música de su época. Su inspiración va a llegar a desbordar en muchos casos las mismas posibilidades físicas del instrumento, pareciendo como si su ceguera hu­biera acentuado excepcionalmente su capacidad de abstracción e informalismo, llegando a alcanzar por estas vías muy altas cimas de interioridad y trascendencia. Aparte de sus valores estéticos y artísticos, pensamos que aquel momento del teclado representa hoy un campo de trabajo muy útil para una época como la nuestra de exigencia revisora y apertura de formas. La «modernidad» de Cabezón es en efecto constante sorpresa, y la problemática de alguna de sus «situaciones» de creación, en extremo interesante y fructífera. Y para esa vertiente empeñada­mente analítica en que se mueve el arte de nuestro tiempo, pueden ser «lección» importante estas estructuras nacidas en una situación de cruce entre momentos tan fundamentales de nuestra cultura: Edad Media y Barroco. Con elementos de uno y otro es «inventado» este estilo, armónico equilibrio desde la dimensión «interior» de su ser renacentista: una técnica que sabe fundir intimismo y color con densidad expresiva, emoción y disciplina que prestan a su mensaje el más singular atractivo. Y sus Tientos, Diferencias, Versos, Himnos, Glosas, no son sino el resultado de aquella síntesis, resumen de una época y primer eslabón de un «tiempo nuevo». Pero en su obra todo nos enriquece e interesa principalmente por el aliento hu­mano que, tras sus cifras, nos llega de su colosal personalidad: ciego, introvertido, místico, poseído por su talento creador consiguió a lo largo de su vida ese estadio de concentración y cuantía técnica, capaz de dar soporte a las manifestaciones de un genio musical de primer orden.

Se le ha llamado el Bach español, pero sus páginas, ocurridas ciento setenta y cinco años antes de las del gran «padre de la música», tienen en sí su propia razón y significado. Su música fluye a manera de meditación musical «concéntrica», y como experimentación de una «libertad» de creación que une a la fuerte im­pronta simbólica del material heredado una cálida comunicación personal. Esto es lo que hace de su lenguaje teclístico un asunto tremendamente vivo, actual, sin extrañarnos que su «visión» en los enriquecidos recursos que la historia ha depo­sitado en nuestro instrumento de teclado de hoy -el piano- sea reveladora, increíblemente auténtica. Su producción aborda todos los géneros usados por la música instrumental de la época: son como las últimas vidrieras del Gótico, alentadas ya por el ímpetu rena­centista, por una presencia personal que, por desarrollo técnico y «luz» instru­mental, viene a ser ya denso y original Barroco. Un Barroco -como el de Teresa de Jesús- a la hispánica, «entre Dios y entre los pucheros», donde el más deci­dido ensimismamiento corre paralelo a una diafanidad móvil y audaz, no reñida con ese realismo práctico que es, en su base, consecuencia de viejos saberes arte­sanos. En su obra Cabezón nos hablará a través de un «sentido» instrumental no importante por complicaciones externas, pero «transido» de vivencias interiores. Sus composiciones delatan las «obradas» de aquel espíritu suyo, sosegado y exi­gente, seráfico como un canto de río, pero tenso como el «buen pan» de sus tierras de Castrojeriz… («limpio, seco y enjuto», dirá el propio Antonio de Cabezón en un documento de arrendamiento de 1563). Burgos es tierra alta, país de frío, donde las intuiciones de lo sensible penetran como el arado bajo la tierra gélida. Castrojeriz une raigambre a silencio, y Castrillo de Matajudíos (sobre él hay mu­cho que hablar) es el pueblo más entrañable y radiante que he visto en mi vida. Esto es Cabezón: historia, individualidad, «misterio»… Difícilmente ha hablado el espíritu castellano de una manera más transfigurada y certera como en las medita­ciones musicales de «Antonio el ciego».

Ayuntamiento de Castrillo Mota de judios (source/font: aquí)

BIOGRAFIA