Sus primeros maestros fueron su padre y su abuelo. Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo como maestros a Carlos Luis de Ribera y Carlos de Haes. Instalado en Madrid, completó su formación mediante viajes a París, a donde marchó en 1860, siendo discípulo del pintor Léon Cogniet. Participó por primera vez en la Exposición Universal de ese mismo año